Por qué muchos usuarios con paneles solares no tuvieron electricidad durante el apagón en España

Fila de bombillas encendidas con un fondo oscuro
Fila de bombillas encendidas

El histórico apagón que afectó a toda la península ibérica el pasado 28 de abril de 2025 dejó sin suministro eléctrico a millones de ciudadanos. Sorprendentemente, numerosos usuarios con instalaciones de autoconsumo fotovoltaico también se quedaron sin electricidad. ¿Por qué sucedió esto, si contaban con paneles solares? Desde Guía de Ahorro explicamos los motivos técnicos detrás de este fenómeno y qué soluciones existen para garantizar el suministro durante apagones.

El autoconsumo fotovoltaico y la desconexión automática: una cuestión de seguridad

La mayoría de las instalaciones de autoconsumo en España están diseñadas bajo el modelo conectado a red (on-grid). Estos sistemas funcionan en sincronía con la red pública: aprovechan la energía solar para autoconsumo inmediato y vierten los excedentes, pero dependen de la red para operar de forma estable.

Cuando se produce un corte en la red, como ocurrió en el apagón del 28 de abril, los inversores —dispositivos que convierten la energía de los paneles solares en corriente alterna utilizable— están programados para desconectarse automáticamente. Esta protección, denominada anti-islanding, es obligatoria según el Reglamento Técnico de Baja Tensión (RTB) y las Normas Técnicas de Supervisión (NTS) de las distribuidoras eléctricas.

El objetivo principal de la protección anti-isla es doble:

  • Seguridad de los operarios: evita que la energía generada fluya hacia las líneas eléctricas mientras están siendo reparadas, eliminando riesgos de electrocución.

  • Estabilidad y protección del equipo: previene que una red aislada e inestable dañe tanto los equipos de la compañía como los propios inversores una vez restablecido el suministro.

Así, aunque los paneles solares sigan produciendo electricidad, sin un sistema de almacenamiento adecuado, el usuario no puede utilizar esa energía durante un corte.

Opciones para garantizar el suministro en apagones: batería física, batería virtual y compensación de excedentes

Actualmente existen diferentes métodos para optimizar el autoconsumo, aunque no todos permiten mantener la electricidad en un escenario de fallo de red.

1. Batería física

La instalación de baterías físicas, generalmente de litio, permite almacenar la energía excedente y utilizarla en momentos donde no hay generación solar o en caso de apagones.
Para operar en modo aislado, es necesario contar además con un inversor híbrido capaz de desconectarse de la red y crear una «isla eléctrica» que alimente la vivienda.

Este tipo de soluciones proporcionan verdadera autonomía energética, pero requieren una inversión económica considerable y una correcta planificación de la potencia y capacidad de las baterías.

2. Batería virtual

La batería virtual es un sistema ofrecido por comercializadoras que permite acumular en una cuenta virtual el valor económico de los excedentes generados. Esta cantidad puede utilizarse para reducir futuras facturas.

Sin embargo, la batería virtual no almacena energía física, por lo que no proporciona electricidad durante cortes de suministro.

3. Compensación de excedentes

Mediante la compensación de excedentes, los usuarios pueden verter su energía sobrante a la red y recibir una retribución económica. Este modelo, regulado en España, ayuda a optimizar la rentabilidad de la instalación, pero no garantiza suministro durante un fallo eléctrico.

¿Qué soluciones permiten tener electricidad cuando se va la luz?

Para disponer de energía en caso de apagón, una instalación de autoconsumo debe integrar:

  • Inversor híbrido capaz de trabajar en modo aislado.

  • Sistema de baterías para almacenar energía.

  • Sistema de conmutación automática que desconecte la vivienda de la red pública y permita operar de forma segura en isla.

Este tipo de sistemas permiten alimentar cargas críticas, como iluminación, frigoríficos, sistemas de comunicación o dispositivos médicos, durante cortes de red.

No obstante, en la mayoría de los casos se diseñan para alimentar solo una línea de usos críticos, ya que alimentar toda la vivienda incrementaría significativamente los costes, requeriría mayor capacidad de baterías y aumentaría el riesgo de sobrecarga del inversor.

Limitaciones y riesgos de la operación en modo aislado

Un sistema de autoconsumo con back-up debe dimensionarse correctamente.
Si la demanda instantánea supera la potencia máxima que puede suministrar el inversor híbrido, este activará su protección contra sobrecarga y se desconectará para evitar daños.

Por ello, en modo isla se recomienda restringir el consumo a cargas esenciales, asegurando una operación prolongada y estable con la energía almacenada.

El apagón del 28 de abril ha puesto de manifiesto una realidad poco conocida: contar con paneles solares no garantiza el suministro eléctrico si la instalación no está preparada para la operación en modo aislado.

Las soluciones actuales como la batería virtual o la compensación de excedentes optimizan el ahorro económico en condiciones normales, pero solo los sistemas con baterías físicas e inversores híbridos proporcionan verdadera autonomía energética frente a emergencias.

Desde Guía de Ahorro recomendamos valorar las necesidades energéticas de cada hogar y plantear sistemas que no solo reduzcan la factura de la luz, sino que también garanticen la resiliencia energética ante futuros eventos excepcionales.

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